sábado, 22 de septiembre de 2007

DEL PALEOLÍTICO AL NEOLÍTICO EN EL VAL MIÑOR

De los períodos cronológicos correspondientes a la Prehistoria en el Val Miñor, es el Paleolítico el que nos va a ofrecer más datos, debido al extraordinario e importante yacimiento de "Chan do Cereixo", en Donas (Gondomar), al estar en la actualidad inmerso en un gran proyecto de intervención arqueológica financiado por la Fundación Barrié de la Maza, a desarrollar en cincos años por la arqueóloga Rosa Villar. Poseemos algunas piezas arqueológicas que podrían atribuirse al Mesolitico, pero no con certeza absoluta y hemos de tomarlas por ello, con precaución. Finalmente del Neolítico, poseemos varios túmulos megalíticos, de los que destacamos los que se localizan en el denominado "Chan do Prado", en Morgadáns (Gondomar), habiendo sido uno de ellos objeto de una intervención arqueológica hace ya unos cuantos años. Pero sin lugar a dudas el yacimiento prehistórico correspondiente al Paleolítico Inferior de "Chan do Cereixo (Portavedra, Donas, Gondomar), es tal vez el más importante de Galicia, poseyendo muchas características comunes al de "As Gándaras" de Budiño (O Porriño), que por desgracia, fue destruído casi en su totalidad. La cercanía y la similar tipología de las piezas paleolíticas, hacen de estos dos yacimientos semejantes, a no ser, por la diferente situación geográfica que posee cada uno de ellos: uno en una extensa planicie de montaña y el otro en pleno valle de "A Louriña". El yacimiento de "Chan de Cereixo" que podríamos a "grosso modo" atribuir al período "achelense", fue descubierto por el arquitecto y gran investigador de temas arqueológicos e históricos, D. Jaime Garrido, que a lo largo de seis años recorriendo el lugar en cuestión, logró recoger y formar una extradordinaria colección de piezas paleolíticas que van desde extraordinarios bifaces, hendedores,.. a núcleos de cantos rodados de cuarcita ( cuya procedencia vendría de los rios Miño, Miñor o hasta del litoral, tofdo ello bastante alejado del lugar), en ocasiones con sus lascas y restos extraídos de ellos junto a los mismos, lo que ya le confirmó al descubridor en la época del hallazgo que se encontraba con un auténtico yacimiento arqueológico que conservsada las piezas "in situ" y se podía comprobar como algunas de las mismas fueron fabricadas allí mismos. Presentó el primer estudio de las citadas piezas, en la Revista del Mueo de Pontevedra en 1978 y fue todo un acontecimiento para la arqueología del momento. Posteriormente se realizaron nuevos estudios tipológicos y de diferente enfoque sobre las citadas piezas, por los arqueólogos Julio Vidal Encinas y Rosa Villar, siendo ésta última la que en la actualidad está a la dirección de un modélico proyecto de investigación arqueológica sobre este yacimiento, esperando ver los frutos del mismo al concluir sus trabajos y que ellos, arrojen más información sobre este período cronológico de nuestra prehistoria, del que por desgracia poseemos escasos datos y muy parciales.
Tenemos luego una serie de hallazgos aislados de piezas paleoliticas en el límite de este valle con el del Fragoso. Se trata de interesantes piezas localizadas en el "monte do Maúxo", tanto en su vertiente hacia el municipio vigués como hacia el de Nigrán. También habia que destacar varios útiles encontradas por el incansable "Clube espeleolóxico O Maúxo" en la parroquia de Chandebrito: dos cantos bifaciales en "As Chans de monte Castelo"; las cuatro piezas trabajadas en cuarcita de "As Tomadas de Peneites"; y por último, en el denominado "Os Corutos", se docuementaron, dos cantos tallados en la llamada "Casa do Couso" y el extraordinario bifaz de "Fonte da Lapela", aunque este último, presenta alguna duda sobre su origen.
Del mesolítico poseemos diversas piezas que por su tipología podrían corresponder a ese período prehistórico, pero al ser encontradas fuera de contexto arqueológico, no podemos con certeza atribuirles esa cronología. Así, tenemos que tanto Pedro Díaz como José María Alvarez Blázquez, entre otros, mencionan que se recogieron diversos objetos tallados en cantos rodados de cuarcita ( picos, raspadores, lascas,..) tipo "Camposanquienses" en las playas de "Patos", "Panxón" y en la de "Barbeira". También tenemos diferentes fragmentos de sílex trabajados, de diversa tipología, localizados en "A Foz", que estudiados en su momento por el profesor Juan Carlos Abad Gallego, no dudaron de la pertenecencia tipologicamente a este marco cronológico, pero pusieron en evidencia que su procedencia pudiera ser producto de "lastre de barcos" de épocas históricas, procedentes de norte de Europa y dejados aquí al hacer su escala y cargar los mismos por su actividad comercial. Esti mismo, lo podemos decir de parecidas piezas en sílex, encontradas en numerosa cantidad en todo el litoral de la pequeña península en la que se encuentra el castillo de Monte Real, en Baiona. En 1985, los arqueólogos Eugenio Rodríguez Puentes, Victor Tomás Botella y Juan Carlos Abad Gallego, realizaron diversas catas o sondeos arqueológicos, tanto en la playa de "Barbeira" como en la "Insuela" ( A Ramallosa"), para poder dar un poco de luz a estos hallazgos arqueológicos descontextulizados, pero los resultados no aclararon ninguna de las cuestiones planteadas, pues los objetos aparecidos fueron localizados en nieveles superficiales y por ello, imposibles de una datación cronológica fiable. En concreto se llevaron a cabo tres catas de 2 X 1 metros en el primer lugar y cuatro catas de 1 X 1 metros en el último.
El neolítico aquí, como ocurre en la mayoría de las áreas geográficas gallegas, nos viene dado por los enterramientos funerarios atribuibles a esta época. Se trata de los conocidos túmulos megaliticos que los encontrados por las parroquias de Morgadáns y Chandebrito, teniendo referencias de la existencia de otros en las de Priegue ( hacia el barrio de "A Mámoa"), Donas o en Chaín.
Es en la parroquia de Santiago de Morgadáns, en donde encontrados los vestigios más interesantes de este período en esta área geográfica. Concetamente en el denominado "Chan de Prado" y en el conocido como "Monte da Medoña". En el primero, que se encuentra en una pequeña planicie a unos 454 metros sobre el nivel del mar, que posee una pequeña ermita dedicada a San José, podemos documentar hasta seis túmulos megalíticos o "mámoas", siendo sólo en dos de ellas visibles los ortostatos que formaban sus cámaras funerarias. Las medidas de sus túmulos varían entre tan sólo ocho metros hasta los 26 metros y su altura, de 0,50 a 1,50 metros. Todos ellos como es habitual, estaban violados y utilizados sus ortostatos para obras diversas, pudiendose observarse algunos de ellos en el muro que rodea la mencionada ermita. Posiblemente el número de este tipo de monumentos funerarios fuera mayor, pero las obras de explanación realizadas en la zona, acabarían con ellos. Es de destacar la existencia de masas rocosas en las inmediaciones, de donde con toda la probabilidad, se sacaron las lajas pétreas para contruir los megalitos. En 1985, por parte de los tres arqueólogos mencionados anteriormente, se llevó acabo una intervención arqueológica en una de ellas. En concreto se realizó un sondeo de 9 metros de largo por dos de ancho, desde el exterior del túmulo hasta el interior de la cámara funeraria del megalito. Fruto de ello, fue la aparición de varios fragmentos de cerámica "campaniforme" en la coraza de la "mámoa", así como una lasca retocada. Se localizaron asimismo cuatro ortostatos de la cámara funeraria, estando sólo uno de ellos en pié, presentando claras huellas de profanación el megalito. Los resultados finales de esta actuación arqueológica aún no se han publicado. En la misma parroquia, tenemos el interesante "Monte da Medoña", que llama la atención por la gran dimensión del túmulo, 30 metros aproximadamente, y los 2 metros de altura. Está cubierto totalmente de vegetación y presenta un gran hueco en su parte superior, que nos habla de la profanación de la "mamoa". No se han realizado ningún tipo de intervención arqueológica en este interesante yacimiento megalítico.
Por último nos detendremos a analizar los túmulos megalíticos que se localizaron en la parroquia de Chandebrito, catalogadas debidamente por el citado club espeleológico, que tan bien conoce esta zona. En "Chan de Rapadouro" tetenmos una singular "mámoa" que no posee cámara funeraria de piedra. Está destruída en parte y a ella corresponden, diversos fragmentos de cerámica "campaniforme" tanto lisa como decorada. Como ocurriría con la excavada de "Chan de Prado", este detalle, nos hablaría de una última, por lo menos, utilización del monumento en un moento de transición del período neolítico al Calcolítico, o primera Edad de los Metales. Podemos decir que, sabemos que en las "Chans do monte Castelo", existían dos monumentos, siendo en 1992, destruído uno de ellos. El que queda. posee unos 17,5 metros de diámetro y 1,5 metros de altura y es visible uno de los ortostatos que forman su cámara funerararia, en el hueco de profanación en su parte superior.
Finalmente hemos de apuntar los numerosos abrigos rocosos localizados en diversos puntos de las parroquias de Chaín y de Chandebrito, sobretodo, que poseen en su interior o cerca de ellos, "equipos de molienda rupestres", que aunque su cronología puede ser discutida, creemos que algunos de los mismos pueden corresponder a esta época prehistórica. Habrá que realizar estudios exhaustivos, con escavaciones arqueológicas incluídas, para poder determinar con certeza la cronología de este tipo de yacimientos, que son muy frecuentes tanto en este valle como en el cercano, del Fragoso.
Nota.- Bifaces del yacimiento paleolítico de "Chan do Cereixo" (Donas, Gondomar). Fotografía cedida gentilmente por mi buen amigo, el arquitecto e historiador, D. Jaime Garrido Rodríguez, descubridor del mismo.

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